La comunidad estudiantil de la Universidad Evangélica Nicaragüense Martin Luther King (Uenic), cancelada y confiscada por la dictadura de Daniel Ortega el pasado 28 de julio, se encuentra bajo total incertidumbre, debido a que las autoridades no les han dado ninguna explicación sobre la continuidad de sus estudios.
Pese a esta falta de comunicación, el área administrativa, ahora bajo el control régimen orteguista, dio a conocer un comunicado con nuevos aranceles y en los últimos días, los maestros han podido calmar a los estudiantes diciéndoles que harán una reunión con ellos el próximo martes 15 de agosto.
“Ahorita existe un desorden, porque hay estudiantes que estaban por salir y están reteniéndoles documentos y les están diciendo que tienen que esperar varios meses”, manifestó una fuente interna que habló con LA PRENSA bajo condición de anonimato.
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Aunque no se sabe cuándo se restablecerá la vida estudiantil en la Uenic, en la ventanilla de pagos recientemente se colocó un comunicado titulado: “Modificaciones en costo de trámites académicos”, con los nuevos aranceles para cada trámite, que ahora son menores.
“Antes se tenía que pagar 1,200 dólares por el título, ahora cuesta 1,500 córdobas (41 dólares)”, dijo la fuente. Otros trámites menores, por ejemplo, reposición de notas por pérdida, antes tenía un costo de 10 dólares, ahora cuesta 0.5 dólares y 2 dólares otros trámites menores.
Este comunicado también arroja algunas pistas del proceso que están siguiendo, para incorporar a la Uenic al sistema público. El comunicado es un mensaje de la Secretaría General de la Universidad Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés, que fue creada por Ley el pasado 7 de febrero de 2022 para “garantizar” la continuidad de los programas académicos que eran ofrecidos por otras cuatro universidades que han sido canceladas.
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El comunicado también indica que el Consejo Nacional de Universidades (CNU), en sesión extraordinaria No. 01-2023 del 27 de enero de 2023, aprobó por unanimidad las modificaciones a los trámites académicos.
Universidad no notificó cancelación oficialmente
La fuente relató que se dio cuenta de la cancelación de la Uenic a través de los medios de comunicación independientes. Desde entonces, las clases fueron suspendidas y la comunidad universitaria solo ha podido expresar sus dudas por medio de los grupos de WhatsApp, mediante los cuales se comunicaban con los maestros que impartían las asignaturas antes de la cancelación.
La fuente dijo que los maestros tampoco dicen mucho de lo que pasará con la universidad. Lo único que les han comunicado es que esperen hasta casi 10 meses para que se reanuden las resoluciones académicas, entrega de notas, certificaciones o estatus universitario. Tampoco saben si hay nuevas autoridades.
Tras el anuncio de la cancelación, la fuente ha sabido de grupos en los que han desertado hasta seis estudiantes, algunos por motivo de viajes. Otros aún no se han retirado de la universidad porque no les han entregado sus certificados de convalidación de clases.
Dudas sobre por qué la cancelaron
La comunidad estudiantil también tiene una gran duda sobre el por qué cancelaron la universidad, ya que las autoridades administrativas y académicas seguían al pie de la letra las orientaciones del régimen de Ortega. Incluso algunos maestros son funcionarios públicos.
De lo que está clara la comunidad estudiantil es que aunque se reanuden las clases nunca volverá a ser la misma. “Si la devuelven será bajo un sistema educativo de baja calidad, como han hecho con otras universidades”, manifestó la fuente.
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La cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Uenic se realizó mediante una resolución del Ministerio de Gobernación, publicada el 28 de julio en el diario oficial La Gaceta. Entre las razones se argumentó incumplimientos a la Ley general de educación y la Ley de autonomía de las instituciones de educación superior. Como ya es habitual, se delegó a la Procuraduría General de la República para el “traspaso” de bienes muebles e inmuebles de estas ONG, lo que para los críticos significa una confiscación de la propiedad privada.
Al menos 17 universidades han sido eliminadas por el régimen orteguista desde inicios de 2022. Las primeras cancelaciones comenzaron en febrero de 2022, con la anulación de siete asociaciones universitarias, entre estas la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), que fue uno de los bastiones de la lucha estudiantil en el contexto de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega.
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