Viajar en carretera puede llegar a ser un escenario poético, donde el viento, la música y el asfalto se sienten vivazmente en un tránsito de paisajes interminable. Algunos escritores como José Saramago antes de decidirse por las letras fueron mecánicos y otros tantos sólo son fieles fanáticos de la velocidad que hasta en sus cuentos incluyen carreras, entre ellos James Joyce. “El coche es una coctelera de las velocidades”, dice Ramón Gómez de la Serna, quien llevaba en su auto a su muñeca Margarita a las cafeterías y tertulias.
En la poesía, la música y el cine los autos de lujo han sido un hito en las épocas, que marca sentires, amores e historias, como la canción de Christina Rosenvinge: “voy en un coche que robé anoche / a un tipo listo que iba a ligar / es un Spider con dos asientos”. Ahora, imaginate tener la oportunidad de conducir las joyas más caras y exclusivas del mundo e irte de escapada de fin de semana a algún lugar paradisíaco. Para los amantes de los coches de lujo sería más que un placer poder disfrutar el máximo confort que estos coches de edición limitada, personalización extrema y potencia extraordinaria ofrecen.
Si no se puede soñar tan alto, existen otras alternativas como el servicio de alquiler de coches de lujo o de gama alta en sitios web, como Rentalcars, Teletrans, Sixt o Europcar México, ya dependerá del auto que estés buscando para un viaje a otro país o dentro de tu ciudad. Las reservas se hacen en línea y cada empresa se encarga de la organización, los costos y el itinerario.
Asimismo, hay diferentes tipos de alquiler, según la duración, el tipo de vehículo, el servicio, la forma de reserva o si es con o sin chofer. Las ventajas que obtendrías al alquilar un coche de fin de semana, según la empresa Sixt, son kilometraje ilimitado, la disposición de diferentes sucursales para devolverlo y las mejores ofertas en marcas de fama mundial, como BMW, Maserati o Jaguar, si se trata de una ocasión especial.
En cualquier caso, si algún día logras encontrar un Rolls Royce Boat Tail en renta, hallarás el cielo. A simple vista pareciera una lancha, pero es más que un descapotable de cuatro plazas y un motor V12, conducirlo es toda una exploración náutica. El azul de su pintura y la velocidad te harán sentir que abordas un yate de lujo, así que para excesos de placer y comodidad es recomendable escuchar a Joaquín Sabina: “pisa el acelerador, gasta las ruedas / pisa el acelerador, hasta que puedas / pisa el acelerador, siéntete viva / pisa el acelerador, no estés cautiva / mientras tenga gasolina tu motor, ¡pisa el acelerador!”.
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