Prueba Lucid Air Sapphire: El gran rival del Tesla Model S Plaid … – Car and Driver

Andres CastroAugust 24, 2023

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Siempre hubo un plan para crear una auténtica bestia de las altas prestaciones dentro la familia del Lucid Air, y aquí está: el Lucid Air Sapphire.

“Es el máximo representante del alto rendmiento”, explica el director de diseño Derek Jenkins, y lo cierto es que los números no mienten (a menos, por supuesto, que estén mintiendo acerca de los números, lo cual no parece después de hayamos conducido esta máquina): de cero a 100 km/h en 1,89 segundos, el cuarto de milla en 8,95 segundos a 254.28 km/h, una velocidad máxima de 330 km/h, modos de conducción que te permiten lanzarte por una pista de carreras o dar vueltas en un circuito sin sobrecalentar nada, y una suspensión que aguanta respetablemente bien incluso con tres personas en ella por los rotos e irregulares tramos de Hollywood Hills que no había sido repavimentada desde la administración de Yorty.

Y es totalmente eléctrico, superando a todos los eléctricos de Mercedes y Tesla que son sus competidores más cercanos. El Tesla Model S Plaid requiere que acondiciones previamente su batería durante media hora y apliques capa tras capa de adherencia a la pista para entonces, supuestamente, lograr su prometido 0 a 100 en 1,99 segundos.

El Lucid Air Sapphire requiere un breve período de preacondicionamiento para que las baterías y los motores lleguen a 25ºC, seguido de la selección del modo “Drag Strip”, y luego todo lo que hace es pisar el acelerador y vencer a su némesis de Tesla para así ganarte el derecho a fardar por encima de tu vecino en tu zona.

687 km de autonomía eléctrica en un supercar eléctrico de 5 plazas

El Sapphire es el primer Lucid en obtener tres motores eléctricos de imanes permanentes, uno en la parte delantera y dos en la parte trasera. La la combinación de esos tres motores da como resultado 1.251 CV y 1939 Nm de par en las ruedas. El siguiente modelo Lucid Air más cercano es el Grand Touring, con 1.050 CV y solo dos motores.

El Sapphire tiene dos engranajes de reducción de una sola velocidad por eje, engranaje de reducción de 7:1 en la parte delantera y 6,8:1 en la parte trasera. Todo funciona en una arquitectura de plataforma de más de 900 voltios y puede recargarse a potencias de hasta 300 kW (suponiendo que puedas encontrar tantos kW en algún lugar).

La autonomía del Sapphire es mucho más de lo que probablemente necesitarás entre cargas: ahora está oficialmente homologado en 687 km con su batería de 118 kWh. Esa batería consiste en 21700 celdas de iones de litio refrigeradas por líquido montadas debajo del piso y en el túnel de “transmisión” entre los asientos delanteros.

En el interior, ofrece todo el lujo que probablemente desearías en una berlina premium, con Alcantara en el volante, las secciones centrales de los asientos, el salpicadero, el revestimiento del techo y en los paneles de las puertas, además de secciones de auténtica tela de alpaca (¡Alpaca!).

Incluso corriendo tan rápido como me atreví por varias curvas, no sentí ningúna perdida de agarre de la que hablar.

Por fuera, mi coche prestado estaba cubierto con una elegante pintura azul zafiro debajo de un techo de aluminio “Infinite Black”. La carrocería es poco más de 1 cm más ancha en la parte delantera y casi 2 cm más ancha en la parte trasera.

También cuenta con un spoiler frontal más largo y un alerón trasero fijo tipo cola de pato de 10 cm de alto para ofrecer una mayor estabilidad aerodinámica. Llantas ligeras específicas de esta versión, de 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás, están calzadas en neumáticos de verano Michelin Pilot Sport 4S hechos especialmente para el Sapphire. Los frenos están hechos con la ligera combinación de cerámica de carbono con pinzas delanteras de 10 pistones y seis traseras. Sí, delantero de diez pistones. Palabras mayores.

Drivetrain Takes No Brains at All to Operate

Los ingenieros han reajustado el ABS, la fuerza de los frenos, el control de estabilidad, el control de amortiguación adaptativo, la vectorización de par y la dirección asistida eléctrica solo para el Sapphire. Los modos de conducción incluyen los llamados Smooth, Swift, Sapphire y Track.

Dentro del modo Track hay tres modos más para Drag Strip, Hot Lap (para una sola vuelta, presumiblemente de clasificación) y Endurance, para varias vueltas, aunque no estaba claro cuántas vueltas sería capaz de hacer a máximo rendimiento.

“Puedes acelerar a fondo en una curva en mojado y no patinar en ninguna rueda”, decía el director sénior de chasis y dinámica del vehículo, David Lickfold.

Para probar su afirmación, me dejó conducir. Y no solo conducir, sino conducir mucho más rápido de que podría haberlo hecho en una vacía y sinuosa carretera de cañón de cuatro carriles.

Yendo tan rápido como me atreví a través de varias curvas desafiantes, no sentí ningún resbalón del que hablar. Cualquier pequeño chirrido fue atendido de inmediato por el control de tracción y la vectorización de par. Hubiera sido mejor probarlo en una pista de carreras donde se podría haber empleado cierta repetibilidad, pero pasó esta prueba con seguridad eléctrica.

¿Se siente más disfrutable que un M5 o Chevrolet Camaro SS? Es diferente. El tren motriz no requiere ningún de cerebro para operar, no hay que esperar a que aparezca la sección con más chicha de la curva de par, ya que todo el par está disponible todo el tiempo y, por supuesto, no hubo cambios. Los amortiguadores adaptativos se adaptaron perfectamente. Es una sensación diferente, muy eficiente, muy insistente, como si te dijera: “¡Este es el futuro del rendimiento, y lo tú vas a disfrutar, maldita sea!” Y lo hice, en su mayor parte.

Un nuevo hyper-eléctrico para emocionar

En comparación con su competencia más destacada dentro de los sedán eléctricos de altas prestaciones, como el Model S y los Mercedes EQE y EQS, es ciertamente más rápido y deportivo, ya sea en su forma convencional o en las versiones AMG de estos. Obtienes la misma sensación hiperemocionante al acelerar que solo los pilotos de carreras han conocido hasta ahora.

Esa es realmente una sensación de nave espacial. Pero esa capacidad de despegar con ligereza no es la misma que la de esos M5 o SS. Si prefieres esto o algo con lo que estés familiarizado puede depender de qué tan abierto estés al cambio. Muchos comentaristas web pueden simplemente insistir en que les gustan las viejas fórmulas de combustión interna, incluso si no han probado este nuevo enfoque de hipercohetes eléctricos para emocionar.

Con un precio de 250.500 dólares -unos 227.334 euros al cambio-, el Lucid Air Sapphire supera en más de cien mil dólares el precio de un BMW M8 Competition Gran Coupe con motor V8 o un AMG Mercedes-AMG E 53 que también es mucho menos costoso. También son mucho más asequibles, dentro de su categoría de eléctricos los EQE o EQS, o el BMW i5 M60 o el i5 eDrive40, con ahorros de seis cifras sobre el Lucid Air Sapphire.

Pero no te perderás entre la multitud con el Lucid, que a pesar de tener ya su tiempo siendo nuevo y emocionante. Y además realmente es emocionante conducirlo, te lo aseguro.